31 de diciembre de 2021

"El Señor te Bendiga y te proteja..."

MARÍA, MADRE DE DIOS - C-  Nm 6,22-27 / Gal 4, 4-7 / Lc 2, 16-21-JMPAZ

. No es casual que comenzamos el año con la fiesta de María Madre de Dios. Tiene un especial significado dedicarle la primera celebración litúrgica del año. Ella es la única que jamás defraudó ni a Dios ni a los hombres; ella también pasó por el mundo no solo haciendo el bien, sino comunicando a todos el Bien que llevaba en sus brazos. Su maternidad convirtió a María en fuente de bendición para todos nosotros. Nos dice san Pablo: «envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción… así que ya no eres esclavo, sino hijo». María fue el instrumento para que la encarnación de Dios tenga la consecuencia más importante para nosotros: Que somos hijos de Dios no es algo meramente jurídico, afecta a lo más profundo de nuestro ser y nos hace objeto de la bendición de Dios.

No son realidades fáciles de comprender. María recibió el testimonio de alegría de los pastores y lo meditaba en su corazón. Nosotros necesitamos dejar que el misterio de Dios hecho hombre nos inunde y nos transforme, conservar estas cosas y meditarlas. Dios es sorprendente. Estamos, como María, llamados a dejarnos sorprender por Él y, como los pastores, a «dar gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído, tal como les habían dicho». San Francisco de Asís decía: "Nosotros concebimos a Cristo cuando le amamos con sinceridad de corazón y con rectitud de conciencia, y le damos a luz cuando realizamos obras santas que lo manifiestan al mundo".

. También hoy se celebra el día la Jornada Mundial de la Paz. El año pasado su mensaje nos llamó a una "cultura del cuidado" para erradicar la cultura de la indiferencia, el descarte y la confrontación, a menudo imperante hoy en día donde está a flor de piel una cierta agresividad que se expresa de mil formas diferentes (gestos, palabras, silencios…). Este año, el tema es "Educación, trabajo, diálogo entre generaciones: herramientas para construir una paz duradera". Son tres contextos también de gran actualidad que el papa identifica y  sobre los que invita a reflexionar y actuar,  buscando los medios más adecuados para  construir una paz duradera en la familia, la sociedad… un futuro mejor para todas las generaciones.

. Termina su Mensaje: "Mientras intentamos unir los esfuerzos para salir de la pandemia, quisiera renovar mi agradecimiento a cuantos se han comprometido y continúan dedicándose con generosidad y responsabilidad a garantizar la instrucción, la seguridad y la tutela de los derechos, para ofrecer la atención médica, para facilitar el encuentro entre familiares y enfermos, para brindar ayuda económica a las personas indigentes o que han perdido el trabajo.  Que sean cada vez más numerosos quienes, sin hacer ruido, con humildad y perseverancia, se conviertan cada día en artesanos de paz".

. Dios nos ayuda en la tarea. Son también para nosotros las palabras de fortaleza y bendición que de parte de Él transmitió Moisés para que los sacerdotes bendijeran al pueblo: "El Señor te bendiga y te proteja (te dé toda clase de dones y te guarde ante las adversidades). Ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor (deseo de que Dios nos otorgue su gracia, sus beneficios). El Señor se fije en ti y te conceda la paz (el mayor fruto de la bendición y la expresión más plena de los bienes que nos ofrece la salvación de Dios)". Es tarea grande y nada fácil lo que espera Dios de nosotros a lo largo de este año. Y que siempre nos preceda y acompañe la bendición del Dios de la paz. Que así sea con la Gracia de Dios.

No hay comentarios: