20 de octubre de 2018

"El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir..."

DOMINGO XXIX TO - B- Is 53,10-11/Heb 4,14-16/ Mc 10,35-45

 

. Marcos: Jesús en camino hacia Jerusalén…Jesús va anunciando su destino doloroso: pasión, muerte, cruz…Vida

. Discípulos: no lo entienden; hablan de grandeza, poder, primeros puestos, “uno a la derecha, otro a la izquierda” …. “lo normal” …

 

. Jesús parece desalentado: “no sabéis lo que pedís”; su camino es de sacrifico, cruz, no cabe la ambición entre los discípulos, por eso responde: “no he venido a ser servido sino a servir y a dar la vida en rescate por todos”; “El que quiera ser grande entre vosotros sea vuestro servidor”. Habla de servicio, trato con amor… Un Dios “que sirve” merece ser tenido por el Dios de verdad… nos da la clave para superar “lo racionalmente inexplicable” es el amor auténtico, la entrega…

Jesús se ve obligado, una vez más, a reiterar que en la comunidad cristiana ha de prevalecer “el servicio” en quien quiera ser el primero, no estrategias de poder. La comunidad cristiana tendrá una autoridad fundada en el servicio y no en el poder. Jesús tiene que insistir en que los primeros puestos en el Reino se consiguen desviviéndose por los demás; el que aspire a los primeros puestos debe ponerse al servicio de los hermanos.  La comunidad cristiana está invitada a ser una comunidad de servicio y amor. En ella se aprende a relacionarse desde el servicio, la ayuda mutua, el respeto, la igualdad según el único modelo que es Cristo.

No. No puede ser; no puede ser, querer construir el reino de la fraternidad, de la igualdad, con criterios del mundo. No puede ser utilizar la fuerza, el dominio, las influencias, para ser el primero. Entre vosotros nada de eso, nada de hacerte el importante con los criterios del mundo. El seguimiento de Jesús exige el servicio que es expresión palpable del mandato grande del amor que se hace realidad en las relaciones sociales de los miembros de la comunidad. El servicio logra traducir el amor en obras que enriquecen la vida y la llenan de contenidos de humanización. El servicio enciende la solidaridad, apacigua el corazón que anhela centrar su ritmo en la capacidad de amar y bendecir. En el hacerse servidor; se acepta la realidad vital desde el misterio. La Iglesia —decía— está Viva, cuando es Misionera. Pierde Vitalidad y Enferma, cuando se Repliega hacia dentro de sí misma» (Friedrich Kempf).

Hoy día del DOMUND la comunidad eclesial nos estimula a ser misioneros del Evangelio dando testimonio de la fe en actitud de servicio permanente. El lema de este año: “Cambia el mundo” , no DE mundo…

. La Iglesia se abre es misionera; se cierra y muere en ritos y cultos y normas vacíos…

. Todos somos misioneros como bautizados y como personas… porque no es que la vida tenga una misión es que la vida ES una misión…

. Los misioneros llevan el corazón y la vida de Jesús y del Evangelio a todas partes del mundo y en todas las situaciones; son aquellos que cuando todos se van y los focos mediáticos desaparecen… se quedan. Y Lo hacen porque no venden un producto, una imagen, una política… tienen una Vida que dar y ofrecer hasta el final…

. Camerún: la presencia de los Hijos de la Sagrada Familia en Camerún.

 

. Tagore: “Dormía y soné que la vida era alegría… desperté y descubría que era servicio…, serví y encontré la alegría”. Que así sea con la Gracia de Dios.

 

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